Los megaproyectos son apuestas de desarrollo cuestionables de acuerdo a su objetivo y al impacto social y económico que generen en los territorios. Este artículo tiene como objetivo conocer cómo reconstruyeron su cotidianidad después del desplazamiento por la construcción de Hidroituango los indígenas de la comunidad Nutabe. Se evidencia que los miembros del cabildo que ahora residen en Ituango, Sabanalarga; entre otros, siempre lucharon por que se restableciera el derecho a un predio colectivo, para conservar su cultura. Finalmente se concluye, que la comunidad ha sido resiliente y ha reconfigurado su cotidianidad para continuar el legado cultural de las comunidades indígenas.