Sucesivas coyunturas globales, caracterizadas por episodios de crisis económica, guerras y desastres ambientales, no son más que expresiones de una crisis acelerada del sistema mundo capitalista, la civilización surgida de sus lógicas y contradicciones, y de la destrucción que produce sobre la naturaleza. En esa perspectiva, las coyunturas, entendidas como momentos excepcionales provocados por hechos concretos, deben comprenderse en estos tiempos como parte de períodos e incluso fases de la crisis, pues comparten líneas de continuidad que van formando tendencias y futuros (¿no futuros?) posibles.