Repensar la Educación Popular (EP) en el mundo contemporáneo exige hacer conciencia de un escenario en donde múltiples tensiones surgen y mantienen viva la actitud de permanente cuestión de prácticas y teorías sobre la trasformación social. La EP, como opción y práctica política, genera necesariamente una transformación del proyecto educativo social, que no sólo se reduce al ámbito escolar formalizado e institucionalizado, sino que supera las fronteras convencionales y se aborda como movimiento pedagógico, con sentido crítico y transformador.