De sucesivos desplazamientos motivados por la violencia debidos a la imposición de proyectos foráneos, hidroeléctricos, mafiosos, mineros, entre otros, se dieron las condiciones para que se fueran poblando las laderas de Medellín, donde la población desplazada fue llegando, abandonada a su suerte. Cuatro de cada diez habitantes llegaron desplazados por el conflicto. Las clases sociales están definidas por la geografía. Los más pobres viven en las comunas más alejadas del centro. Los más cercanos a las cumbres fueron los últimos en llegar. Esa es la historia de la “ladera que resiste y construye en Medellín.