El mundo de la privación de la libertad funciona hoy en todas las latitudes como una realidad que se nos muestra antecedida por una serie de velos; el tipo de labor que desarrollemos puede levantar más o menos velos, pero en todo caso nunca logramos ver lo que sucede realmente dentro de una cárcel o penitenciaría, esto sólo puede hacerlo quien sufra la privación de la libertad; me explico: un visitante ocasional, funcionario de organismo de control, juez de ejecución, investigador, miembro de red de apoyo, etc. logra ver mucho más que quien no ingresa nunca a un establecimiento, sin embargo su percepción aun estará opacada por múltiples velos. Es necesario entonces fortalecer el debate sobre la situación de los derechos humanos fundamentales de las personas privadas de la libertad en centros de reclusión en Colombia