Isagen, Empresa de Interconexión Eléctrica de Colombia, fue vendida bajo subasta con un solo postor, pese a que inicialmente varias partes habían estado interesadas en esta. Esta venta generó gran polémica a la hora de hablar del futuro de la compañía y del futuro energético del país, debido a la manera en la cual se manejaron estas propuestas que tuvieron poca acogida, tanto por el país como por varios funcionarios mismos de la gobernación. Muchas teorías surgieron y se abrió un debate acerca de los pros y contras que se incurrirían en el país ya que la defensa establecida por parte de los interesados de llevar acabo esta operación fue sustentada en una inversión de activos poco productivos como es la construcción de vías para el desarrollo de varias actividades económicas, sustentando para ello, el atraso en infraestructura que sufre hoy el país, producto de malas administraciones y la exagerada corrupción.