En Argentina, el modelo de desarrollo agropecuario de carácter extractivo ha generado profundos e irreversibles impactos. A la pérdida de biodiversidad debido a la deforestación, debe sumarse la creciente conflictividad territorial ligada a la expulsión y destrucción de los modos de vida campesinos e indígenas, y las afecciones a la salud de los pueblos fumigados. A partir de fuentes primarias y secundarias, el artículo explora el surgimiento y trayectoria de conflictos y controversias en torno al uso de agroquímicos en las provincias de Salta y Santiago del Estero.