La dinámica sociocultural de los pueblos indígenas en las últimas décadas del siglo XX, se ha concebido como una situación social fundamental en el debate de repensar la democracia más allá de los modelos/esquemas líneas y tradicionales impuestas por los grupos dominantes en Nuestra América. La debilidad de los regímenes políticos, la des legitimidad de los partidos y la desolación de las instituciones debido a la incapacidad del Estado, ha sido reconocida como un momento que refleja las contradicciones al interior de la sociedad neoliberal y los intereses de los grupos hegemónicos.