El uso de técnicas empleadas por el Estado colombiano, el Fracking y la Aspersión con Glifosato, la una para promover el llamado desarrollo económico y la otra para disminuir el cultivo de plantas de uso ilícito, generan graves impactos sobre el ecosistema, la vida del planeta incluyendo la humana. Es en este contexto que se abre una discusión sobre el lugar que ocupan la psicología, la política y la espiritualidad para comprender y hacer frente a ésta realidad en la consecución del bienestar ecológico y, por ende, humano.