América Latina enfrenta un desafío histórico en su lucha por la autonomía y la justicia social, marcada por un legado de dictaduras y regímenes autoritarios. Este artículo explora el impacto de la formación militar y la intervención extranjera, especialmente de Estados Unidos, en las violaciones de derechos humanos. Se destaca la importancia de aprender de la historia y fortalecer sistemas de seguridad regionales autónomos. El papel de organizaciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la necesidad de una participación ciudadana efectiva son cruciales para construir una paz sostenible y duradera en tiempos de tránsito hacia un nuevo orden multipolar global.