La integración de actores informales se ha convertido en objeto de políticas públicas en América Latina. Uno de los objetivos que se persigue es sacar de la marginalidad a las poblaciones pobres que viven de esta recolección de residuos, sin embargo, esta acción tiene efectos secundarios como la aparición de un nuevo “margen urbano” con la llegada de nuevos recolectores que se mantendrán informales. El desafío consiste
en comprender las conexiones a menudo conflictivas entre las actividades de estos diferentes tipos de recicladores; aun así, luego de analizar los casos peruano, colombiano y brasileño se puede evidenciar la aparición de nuevas marginalidades