El presento texto nace a partir de una inquietud espistemológica y a su vez como pregunta orientadora en torno al papel de la escuela contemporánea y su importancia en el desarrollo de procesos de formación que van mas allá de la transmisión de conocimientos. La concepcion de la escuela como lugar de encuentro donde el diálogo permite compartir experiencias de vida, plantea reflexiones en torno al papel de los individuos en la construcción de conocimiento y de sentidos de vida, a la vez que la educación adquiere un significado propio y autentico en la medida en que se ha de concebir una escuela que traspasa institucionalidades y regímenes normativos; es una apuesta a considerar que los individuos en condición de jóvenes propician espacios vitales de construcción de conversaciones intersubjetivas donde compartir experiencias vitales y cotidianidades, resulta ser un ejercicio de construcción colectiva de saberes y afectos.