En una maniobra conjunta entre los gobiernos de México y de Colombia, el 22 de mayo del 2009 fue secuestrado el profesor Miguel Ángel Beltrán, que se encontraba adelantando estudios de posdoctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En una acción típica del terrorismo de Estado y con la intención de revivir el tenebroso Plan Cóndor, impulsado por las dictaduras del Cono Sur en las décadas de 1970-1980 –que en Argentina se acaba de catalogar como “una asociación ilícita para la desaparición de personas” y fueron condenados a penas de entre doce y veinticinco años quince de sus integrantes, entre ellos el ex presidente-dictador Benito Bignone de Argentina, los regímenes de Álvaro Uribe Vélez y de Felipe Calderón procedieron a efectuar ese secuestro.