La relación entre empresas y poblaciones locales es un asunto relevante para el extractivismo contemporáneo. Las grandes empresas mineras enfrentan conflictos sociales y gestionan la relación con las poblaciones que ocupan el entorno de sus proyectos, mediante políticas de “responsabilidad social”, “sustentabilidad” o “ESG” (Environmental, Social, Governance). Este artículo explora analogías observables entre estas estrategias empresariales y estrategias militares adoptadas en la doctrina formulada por los Estados Unidos para operaciones de ocupación y estabilización. El objetivo es comprender el significado de las formas de tratamiento asignadas a las poblaciones que habitan los territorios bajo control. El trabajo discute literatura sobre el tema y explora el contenido de dos manuales: uno de operaciones de estabilización de las Fuerzas Armadas y otro de Ingeniería de Minas. Concluye destacando los elementos comunes entre ambas prácticas, su carácter autoritario y reflexionando sobre las implicaciones para el ejercicio de la crítica social al capitalismo extractivo.