Basados en los planteamientos de la nueva museología, la cual presupone la adopción de estrategias museísticas desde las propias comunidades, hacia la búsqueda de espacios de expresión, divulgación y construcción de conocimiento colectivo en beneficio de éstas; y en vista de la necesidad manifiesta de propiciar el reconocimiento de las memorias de las víctimas del conflicto armado como posibilidad de dignificación y reparación, pero también como acción hacia la superación del conflicto, se planteó la idea de diseñar una estrategia que pudiera cumplir con el doble papel de albergar la memoria de las víctimas y de realizar una difusión permanente y descentralizada de las mismas