El presente artículo aborda procesos de devaluación reactiva, basada en orientaciones emocionales colectivas y la deslegitimación del adversario que recoge creencias sociales sobre el enemigo, en el marco de polarización que se ha desarrollado en Colombia, particularmente a partir del denominado plebiscito por la paz (2016) y las elecciones presidenciales del 2018. Se utilizó una metodología mixta (cualitativa y cuantitativa) a través de un estudio descriptivo de frecuencias, y un análisis de contenido con participantes que se reconocieron a sí mismos como ‘Petristas’ y ‘Uribistas’. Se identificaron dinámicas de rechazo al discurso del líder político contrario, esgrimiendo razones que estaban fundamentadas en creencias sociales y orientaciones emocionales previamente construidas de desconfianza y desagrado en relación con esa figura política, lo que evidencia la forma como la polarización reduce espacios de diálogo, conversación, discusión y debate democrático en Colombia, constituyéndose en Barrera psicosocial para la construcción de la paz y la reconciliación.