La investigación realizada permitió relacionar las
competencias profesionales con la demanda de la profesión en el campo laboral. En este caso, se logró identificar que en los diferentes contextos clínico, educativo, organizacional, jurídico, se requiere que el profesional desarrolle las competencias adquiridas en el contexto universitario y profesional, creando
competencias genéricas y específicas que lo representan, y lo hacen idóneos para el cargo, en este caso, a partir de la investigación se concluye que, las universidades deben preparar no solo en las competencias básicas al profesional en formación sino que debe desarrollar procesos educativos desde
la práctica profesional desarrollando competencias que suplan las necesidades de la demanda laboral, en este caso, este tipo de competencias son alcanzadas al final de la etapa obligatoria de enseñanza de forma que la persona esté preparada para su vida adulta.