
Se presentan una serie de reflexiones en torno a las estrategias de instituciones educativas frente a la emergencia del COVID-19. Ubicando la escuela como una institución que gestionada desde las coordenadas de la modernidad, se evidencia cómo las escuelas centraron su respuesta al confinamiento en el aprendizaje estandarizado, lo que es fuente de malestar en estudiantes. A partir de eso se propone recuperar el campo emocional en el encuentro educativo virtual y específicamente a la pedagogía desde la ternura, lo que deriva en la intención de feminizar la educación como una vía de profunda transformación de la escuela.